Alineamiento “criminal”
Por: Alexander Arciniegas
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El arsenal de guerra incautado en la costa atlántica y la confesión del general Alcalá sobre el conocimiento de las autoridades colombianas y la existencia de un contrato firmado por Guaidó con asesores norteamericanos; la fallida operación de mercenarios presuntamente entrenados en La Guajira, que intentaron desembarcar a menos de una hora de Caracas y las lanchas artilladas de la Armada Nacional que salieron a conocer el Orinoco venezolano son episodios relacionados que no han sido aclarados.
No solo se trata de la participación de Trump e influyentes republicanos como el senador Marco Rubio, clientes de Jordan Goudreau y su empresa Silvercorp con sede en la Florida, a la que pertenecían los dos norteamericanos capturados en la operación “Gedeón”. Es poco probable que el presidente norteamericano necesitado de que algo pase en Venezuela a efectos de revitalizar sus ambiciones reeleccionistas no supiera de las andanzas de Guaidó, cuya firma aparece en el contrato mercenario al lado de la de su asesor JJ Rendón, conocido en Colombia por sus sombríos métodos de apoyo al uribismo.
Aunque el autoproclamado presidente haya dicho que todo se reduce a un “falso positivo”, su decisión de destituir a Rendón es una “confesión de hecho” como reconocen incluso sectores de la oposición venezolana.
En esta historia el rol del gobierno colombiano requiere ser explicado a la opinión pública. El alineamiento de Duque a la estrategia criminal de Trump frente a Venezuela, lo están poniendo al margen del Estatuto de Roma y normas complementarias que contemplan el crimen de agresión.
Las estrategias y los aliados a través de los cuales Duque aparentemente exporta la democracia, quebrantan principios del derecho internacional y de nuestra política exterior sin dividendos claros en términos del interés nacional. Aunque al partido del Presidente no le guste, el único camino realista para contribuir a la estabilidad del vecino no es tolerando acciones ilegales sino contribuyendo a una salida negociada a la crisis en donde los protagonistas sean la oposición y el oficialismo.
