Notas de prensa, Columnas de Análisis y Opinión

Análisis El extraño caso del profesor Bagley

Las noticias sobre el empresario barranquillero Alex Saab, detenido en Cabo Verde, y presunto jefe de una de las mayores redes de lavado de activos del mundo, evidencian que dentro de estas complejas y especializadas estructuras criminales suele haber mucha gente que colabora y se beneficia de sus actividades.

Es el caso del reconocido académico estadounidense Bruce Bagley, profesor de la Universidad de Miami, quien en una trama digna de Netflix, terminó envuelto en los negocios entre Saab y el peligroso narco Jorge Luis Hernández Villazón “Boliche”; antiguo empleado de los “Mellizos Mejía”, y ex AUC que escapó de Colombia perseguido por los paras acusado de robar a Mancuso.

La condena de Bagley a comienzos de junio por lavar dinero de Saab, sorprendió a académicos dedicados al estudio de la criminalidad; periodistas y funcionarios gubernamentales quienes lo consultaban continuamente por su profundo conocimiento del crimen organizado y el narcotráfico. El profesor Bagley -un autorizado crítico de la guerra contra las drogas y de sus altos costos humanos y económicos en Colombia o México- era consultor de la ONU, la DEA y el FBI e invitado frecuentemente a dar conferencias en las más importantes universidades colombianas.

Aparentemente, Saab quien contactó a Bagley en 2016 gracias a “Boliche” para que le asesorara en algunas inversiones y le ayudara a conseguir una visa de estudiante para su hijo; hizo varios pagos entre 2017 y 2019 a Hernández Villazón por valor de 3 millones de dólares para que intermediara en su entrega a las autoridades norteamericanas, usando las cuentas bancarias del profesor Bagley para no despertar sospechas en Venezuela. Mientras este último cobraba una comisión de 10% por transacción.

Las razones por la que alguien como Bruce Bagley pasó de escribir libros sobre crimen organizado y narcotráfico a cometer crímenes son tan desconocidas como el actual paradero de “Boliche” a quien paradójicamente, el septuagenario profesor ayudó a salvar de una mortal deportación a Colombia unos 15 años atrás.

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