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La percepción de los acuerdos regionales de integración y sus “dientes”

La percepción de los acuerdos regionales de integración y sus “dientes” La percepción de los acuerdos regionales de integración y sus “dientes”

Joseph Green
Maestría en Asuntos Internacionales: Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales. Universidad Externado de Colombia
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El pasado 30 de mayo el Tratado Continental Africano de Libre Comercio (AfCFTA) entró en vigor, firmado en esa fecha por 52 de los 55 países africanos – Eritrea, Benín y Nigeria firmaron después – y ratificado por 22. El tratado pretende aumentar el comercio intrarregional por el establecimiento de un mercado único con reglas comerciales coherentes y la reducción de aranceles entre los países adheridos en un 90 por ciento (Thorington 2019). Si bien, por lo general, el tratado ha sido recibido con optimismo, el hecho de ser esencialmente una carta de intención pendiente de la definición de varios componentes cruciales ha atraído críticas también, específicamente en la forma de afirmaciones que AfCFTA es un tratado “sin dientes”.

¿Qué quiere decir “dientes”?
Que los acuerdos regionales de integración padezcan de una falta de dientes, es decir que son demasiado débiles para funcionar según lo previsto, es una crítica frecuente. Temas comunes en los argumentos que estos acuerdos – específicamente AfCFTA (Munshi, Wilson y Saleh 2019), TLCAN (Manak 2018), ASEAN (Siddharta 2017) y MERCOSUR (Ospina 2007) – no tienen dientes incluyen:

-    Adhesión voluntaria
-    Artículos o mecanismos no vinculantes
-    Ambigüedad o incertidumbre en cuanto al alcance de las medidas
-    Acciones ostensiblemente colectivas, pero sin respaldo de algún tipo de fuerza o castigo

Estas críticas se basan en varios supuestos, primariamente que en la ausencia de coerción los Estados difícilmente (o directamente no) cooperarán. Robert Jervis expandió este supuesto en el contexto de sus principales teorías proponentes:  

Tanto el realismo como el neoliberalismo parten del supuesto que la ausencia de una autoridad soberana que pueda crear y aplicar acuerdos vinculantes, crea oportunidades para los Estados para avanzar sus intereses unilateralmente y hace importante y difícil que los Estados cooperen. Los Estados deben ser preocupados que los demás buscarán aprovecharse de ellos; los acuerdos deben ser elaborados para minimizar el peligro de traiciones; los incentivos que operan cuando los acuerdos son firmados podrían ser bien diferentes cuando llega el momento de llevarlos a cabo; y tanto las promesas como las amenazas deben ser creíbles. (1999, p. 43)

Sin embargo, esta lógica puede ser algo circular; seguida al pie de la letra por los analistas puede producir análisis previsibles y repetitivos en que, en fin, nada en el “mundo real” va a funcionar nunca.

Otra manera de ver los acuerdos
Conceptualizar la acción internacional colectiva como producto exclusivo de la coerción no es la única manera de entender el mundo. Otro punto de partida para analizar los acuerdos regionales de integración – sin dejar la esencia anárquica del entorno internacional y la capacidad de sus actores de tomar decisiones racionales – podría ser la teoría de juegos, siguiendo el ejemplo de Cioni (2006) y Cerdá-Tena (2011) en sus análisis de los acuerdos climáticos. En la teoría de juegos los acuerdos pueden ser vistos en el marco de un equilibrio (el equilibrio de Nash) en el cual ningún participante tendría ventaja en cambiar su estrategia mientras los demás mantienen las suyas – la estrategia siendo el cumplimiento, en el contexto de un acuerdo (Ohlin 2011, p. 876). Incumplir en este equilibrio llevaría consigo un costo demasiadamente alto para ser una estrategia beneficiosa; si uno de los participantes determina que cambiar su estrategia al incumplimiento es la opción más favorable, el equilibrio colapsa por definición (p. 877).

Aplicar el entendimiento de la probabilidad de cumplir con un acuerdo según el Equilibrio de Nash a AfCFTA cambia significativamente la percepción de sus dientes. En el caso de los participantes de AfCFTA, los beneficios de la estrategia de cumplimiento – crecimiento del comercio intrarregional en un 52,3% proyectado para el año 2022, con más impacto en los productos manufacturados que en las materias primas típicamente exportadas a Europa, Norteamérica y Asia (Thorington 2019) – parecen ser mayores a los beneficios de volver al estatus quo anterior y tener menos costos en términos de las relaciones con los otros participantes (sus vecinos). La adhesión posterior de todos los países previamente reacios a firmar el acuerdo, particularmente el país con la economía nacional más grande de África (Nigeria), da sustento a esta manera de ver este acuerdo y su aplicabilidad a los demás.

Partir del equilibrio en vez de la coerción, entre otras diferencias fundamentales, trata la cooperación como la regla en vez de la excepción. Esta manera de ver los acuerdos no descarta de entrada los acuerdos que no cuentan con los requisitos necesarios para acoplarse con la visión realista o neoliberal, las cuales al final son orientaciones teoréticas particulares. Así el equilibrio puede ser un marco analítico más positivo (o menos normativo) y por ende más preciso al momento de identificar las fuerzas y debilidades de los acuerdos regionales de integración.

Para finalizar, cabe destacar que hay otra faceta importante de los acuerdos regionales de integración que esta perspectiva resalta: la asignación de responsabilidad (o culpa) en caso de no funcionar según lo previsto. En el equilibrio de Nash, a cambio de la normatividad coercitiva del realismo y el neoliberalismo, el colapso siempre se debe a la acción de uno o más de los participantes y no al acuerdo en sí.

Referencias
Cerdá-Tena E. (2011). International Environmental Agreements and Game Theory. In: Pardo L., Balakrishnan N., Gil M.Á. (Eds.) Modern Mathematical Tools and Techniques in Capturing Complexity. Understanding Complex Systems (p. 287-300). Springer, Berlin, Heidelberg.

Cioni, L. (2006). Game theory as a tool for the management of environmental problems and agreements. En Semantic Scholar. Recuperado 16 de junio de 2019 de https://pdfs.semanticscholar.org/e27c/d43fa92bf0fd11e6c1d3e26a62bfcc6f6a77.pdf

Jervis, R. (1999) “Realism, Neoliberalism, and Cooperation: Understanding the Debate”, International Security, 24(1), p.  42-63.

Manak, I. (2018, marzo 19). Giving NAFTA Some Teeth. Cato @ Liberty. Recuperado de https://www.cato.org/blog/giving-nafta-some-teeth

Munshi, N., Wilson, T., y Saleh, H. (2019, mayo 29). High hopes as Pan-African trade deal comes into force. Financial Times. Recuperado de https://www.ft.com/content/d5b0ebe4-8137-11e9-9935-ad75bb96c849

Ohlin, J.D. (2011). Nash Equilibrium and International Law. Cornell Law Review, 96, p. 869-900.

Ospina, J. (2007, abril 27). MERCOSUR: muchas expectativas, pocos resultados. DW. Recuperado de https://www.dw.com/es/mercosur-muchas-expectativas-pocos-resultados/a-2460582

Siddharta, A. (2017, octubre 15). ASEAN’s Anti-Trafficking Weapon Has Teeth, But Jury Out On Effectivity. Reporting ASEAN. Recuperado de http://www.aseannews.net/aseans-anti-trafficking-weapon-teeth-jury-effectivity/

Thorington, K. (2019, junio 10). African Continental Free Trade Area: A New Horizon For Trade in Africa. Council on Foreign Relations. Recuperado de https://www.cfr.org/blog/african-continental-free-trade-area-new-horizon-trade-africa

Photo by Hu Chen on Unsplash

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