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EL ATAQUE DE LA INCERTIDUMBRE DE LA PAZ A LA LIBERTAD DE PRENSA

EL ATAQUE DE LA INCERTIDUMBRE DE LA PAZ A LA LIBERTAD DE PRENSA EL ATAQUE DE LA INCERTIDUMBRE DE LA PAZ A LA LIBERTAD DE PRENSA

Por: Santiago Giraldo Heredia
Maestría en Asuntos Internacionales
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Universidad Externado de Colombia
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A pesar de la firma de los acuerdos de paz, en noviembre de 2016, en el Teatro Colón, entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), el país sigue siendo uno de los que más preocupan en el mundo en términos de libertad de prensa. En 2018, la Fundación para la Libertad de la Prensa (Flip), registró 477 ataques contra la libertad de prensa. Ello muestra un aumento del 120% en comparación con 2016 y un 54% en comparación con 2017 (Fundación para la Libertad de la Prensa, 2017, 2018, 2019).

En el primer trimestre de 2018, el secuestro y asesinato de tres periodistas ecuatorianos por parte de un grupo armado de disidentes de las FARC-EP reveló, en la escena internacional, las dificultades de la aplicación del acuerdo de paz en Colombia. El 26 de marzo de 2018, el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paul Rivas y el conductor Efraín Segarra, del diario ecuatoriano El Comercio, los tres de nacionalidad ecuatoriana, fueron secuestrados en la frontera colombo-ecuatoriana. Walter Patricio Arizala, alias Guacho, al frente del grupo disidente FARC-EP Frente Oliver Sinisterra se responsabilizaron del secuestro. El 13 de abril de 2018, el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, confirmó el asesinato de los tres miembros del diario (Fundación para la Libertad de la Prensa, 2019) (Le Monde, 2018).

El asesinato de los periodistas ecuatorianos, por parte de este grupo armado, resaltó el aumento de la violencia contra los líderes sociales en Colombia. Esto se ilustra con las cifras de la Indepaz, que señala 2.832 líderes sociales asesinados a 2018 y, a corte de julio del 2019, cifras que ascendían a 116 asesinados (Idepaz, 2019). Varios de estos defensores de los derechos humanos participaban en actividades de medios comunitarios, que en el país son más de 620 estaciones de radio, que se desarrollan localmente, en un país dividido geográficamente donde los medios nacionales y regionales no cubren todo el territorio nacional (Redacción Semana, 2017).

Difícil situación para un país en el que el periodismo es “la práctica comunicativa por excelencia, por todo lo que hace y representa para la comunidad” (Muñoz, L., Maldonado, G., Reyes, J., Garibello, A., Barrantes, M., Bulla, L., ... Ortiz, L., 2017, p.2). De acuerdo con los autores “recoger sus experiencias profesionales, entenderlas, estudiarlas y reflexionar luego sobre ellas es un insumo fundamental para comprender las particularidades” (Muñoz, L., Maldonado, G., Reyes, J., Garibello, A., Barrantes, M., Bulla, L., ... Ortiz, L., 2017, p. 2). En este caso, de zonas y de regiones como la frontera entre Colombia y Ecuador, donde el conflicto armado y las diferencias no permite que la prensa esté presente, y no puedan aportar desde su rol social a la paz y la erradicación del conflicto entre las dos fronteras.

Una posible explicación a lo presentado con el grupo de periodistas ecuatorianos, en suelo colombiano, se puede deber a que el “Estado colombiano pese a tener una función constitucional de proteger a los ciudadanos, algunos de sus funcionarios, incluyendo gobernantes y altos mandos militares, han estado involucrados en graves violaciones a los derechos humanos”, según anota Molinares (2014) citado por Garcés-Prettel, M., Guillermo Jaramillo, L., Arroyave-Cabrera, J., & De Ávila-Majul, A. (2019, p. 27). Por ende, se podría decir que la autonomía del periodismo está en crisis, pues efectos como las agresiones a los periodistas, entre otros factores, atentan contra el desempeño del oficio (Garcés-Prettel, M., Guillermo Jaramillo, L., Arroyave-Cabrera, J., & De Ávila-Majul, A.,2019, p. 23).

Esta situación de los periodistas ecuatorianos puso sobre la mesa el cuestionamiento acerca de si Colombia velaba efectivamente por los derechos de los periodistas o si simplemente se quedaba en el discurso de algunos dirigentes y del pésame al saber de la muerte de estos ecuatorianos. No obstante, la firma de los acuerdos de paz ha traído consigo dos escenarios. Por un lado, apoyan este pensamiento. Por el otro, lo cuestionan completamente. Por un lado, se podría afirmar que efectivamente hay una reducción de la violencia política en el país, la cual “contribuyó a que los periodistas perciban en promedio autonomía para producir noticias y publicar información sobre las guerrillas, las víctimas, las minorías, la explotación minera, el orden público y los problemas de pobreza y desigualdad (Garcés-Prettel, M., Guillermo Jaramillo, L., Arroyave-Cabrera, J., & De Ávila-Majul, A., 2019, p. 23). Y por otro lado quienes aseguran que la situación no es la mejor y que en Colombia “aún son frecuentes las agresiones, las amenazas de muerte y los asesinatos de periodistas, por lo que sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente para la prensa” (Reporteros sin Froteras, 2019)

De todas formas, para nadie es un secreto que el tema del riesgo del periodismo, y en este caso en Colombia, es de vieja data y se han estudiado como “un indicador de violación a la libertad de prensa que se relaciona con las agresiones contra los periodistas por parte de actores armados ilegales, la fuerza pública y otros agentes del Estado que han afectado la seguridad personal y el desarrollo de la labor informativa” (Velásquez, 2003; Roldán, Giraldo & Flórez, 2003, 2008; Gómez-Giraldo & Hernández-Rodríguez, 2009; Guerrero, 2010; Fundación para la Libertad de Prensa, 2011, 2012 citados por Garcés Prettel, Miguel E., and Jesús Arroyave Cabrera 2017, p. 2). A pesar de la firma de los acuerdos de paz, este peligro no disminuye, sobre todo en una sociedad que percibe con mucha incertidumbre dichos acuerdos y la cual “requerirá al menos de una o tal vez dos generaciones de ciudadanos antes de aceptarse como parte de una sociedad que pueda superar el conflicto armado y convivir con nuevos conflictos susceptibles de resolverse pacíficamente” (Muñoz, L., Maldonado, G., Reyes, J., Garibello, A., Barrantes, M., Bulla, L., . . . Ortiz, L., 2017, p. 2).

Los periodistas terminan siendo los garantes de espacios democráticos, nacionales e internacionales. Ellos son los transmisores y difusores de la información que, en el caso de Colombia, ante la incertidumbre de la paz, a pesar de que se convierten en los mediadores que “construyen una nueva manera de entender la democracia, en la cual los ciudadanos pueden participar activamente” Muñoz, L., Maldonado, G., Reyes, J., Garibello, A., Barrantes, M., Bulla, L., Ortiz, L., 2017, p. 8), terminen atacando la libertad de prensa, en especial en las zonas donde su trabajo marca la diferencia, como es el caso de la frontera entre Colombia y Ecuador.

 

REFERENCIAS

Delcas, Marie. (13, abril, 2018). Equateur : les deux journalistes et leur chauffeur enlevés à la frontière avec la Colombie sont morts. Le Monde. Recuperado de https://www.lemonde.fr/ameriques/article/2018/04/13/equateur-les-deux-journalistes-et-leur-chauffeur-enleves-a-la-frontiere-avec-la-colombie-sont-morts_5285317_3222.html

Fundación para la Libertad de Prensa. (2017) Informe anual 2016: Silencioff ¿las regiones tomarán la palabra? Recuperado de https://www.flip.org.co/images/Documentos/informe-flip-2016-01.pdf

Fundación para la Libertad de Prensa. (2018) Informe anual 2017: Un Estado depredador de la libertad de prensa. Recuperado de https://flip.org.co/index.php/es/publicaciones/informes-anuales/item/2188-informe-anual-2017-un-estado-depredador-de-la-libertad-de-prensa

Fundación para la Libertad de Prensa. (2019) Informe anual 2018: Prensa acorralada: un juego de violentos y poderosos. Recuperado de https://flip.org.co/index.php/en/publicaciones/informes-anuales/item/2315-informe-anual-prensa-acorralada-un-juego-de-violentos-y-poderosos

Garcés Prettel, Miguel E., and Jesús Arroyave Cabrera. 2017. “Autonomía Profesional y Riesgos de Seguridad de Los Periodistas En Colombia.” Perfiles Latinoamericanos 25 (49): 35–53. doi:10.18504/pl2549-002-2017

Garcés-Prettel, M., Guillermo Jaramillo, L., Arroyave-Cabrera, J., & De Ávila-Majul, A. (2019). Libertad de prensa y conflicto armado en Colombia: Un análisis desde la autonomía profesional percibida por los periodistas colombianos. Saber, Ciencia y Libertas, 14(1), 21–34. Recuperado de  http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=fua&AN=136627361&lang=es&site=eds-live&scope=site

Idepaz. (2019) Informe líderes y defensores de DDHH asesinados al 26 de julio de 2019. Recuperado de http://www.indepaz.org.co/informe-lideres-y-defensores-de-ddhh-asesinados-al-26-de-julio-de-2019/

Muñoz, L., Maldonado, G., Reyes, J., Garibello, A., Barrantes, M., Bulla, L., . . . Ortiz, L. (2017). Innovación y periodismo: Nuevas prácticas para nuevos escenarios (Ibáñez D., Colussi J., & Leiva G., Eds.). Bogotá, D. C.: Editorial Universidad del Rosario. Recuperado de http://www.jstor.org/stable/j.ctt21kk104

Reporteros sin Fronteras. (2019) Colombia, un clima de violencia y autocensura. Reporteros sin Fronteras. Recuperado de https://rsf.org/es/colombia  

Revista Semana. (18, febrero, 2017) Colombia, un país de radio. Revista Semana. Recuperado de https://www.semana.com/tecnologia/articulo/colombia-un-pais-de-radio/516027

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